Una nota que escribió Rubén Daray, de "A todo motor" ...
Durante años, los más altos dirigentes políticos, hablaron de la maravillosa industria automotriz Argentina como pilar de la economía del país, generadora como ninguna otra de empleos a familias argentinas. Yo lo escuché en cada presentación que me invitaron. También a varios empresarios del sector hablando maravillas del “momento”. De verdad no escuché a nadie decir que este aumento de ventas era y es, un refugio de los ahorros de la gente. Y claro, la diferencia de un dólar y otro, un impulso obligatorio a comprar autos.
La misma gerente de marketing de Honda me dijo en la cara: “Tenemos tanta demanda que no necesitamos mostrar nuestros autos en tu programa”. Cuánta soberbia…
Vivir en Argentina es estar preparado para todo, y este nuevo impuesto cambiará algunos discursos y obligará a casi el 70% de los compradores de autos a replantearse la compra, a los vendedores a cuidar su silla y a todos a vivir más tiempo con nuestro usadito. A lavarlo y cuidarlo.
A ver, si usted se quiere comprar un auto de hasta $ 170.000 (costo de concesionario) o sea, un auto de hasta $ 239.000 de precio público, nada cambió. Ahora si usted elige un auto que hasta hoy valía $170.001 pesos, lo tendrá que pagar después del impuestazo $ 312.000. Inexplicable, ¿no?
Peor aún es tratar de entender que si usted quería comprar un auto de $ 210.000 (valor concesionario) ese mismo auto lo tendrá que pagar $ 385.000. Si usted le aumenta un solo peso al valor de concesionario, o sea $ 210.001, su nuevo auto costará ahora $ 505.500.
Con estas medidas TODAS las marcas automotrices quedan afectadas, unas solo un poco y otras, bastante más. Las importadas más reconocidas tendrán el 100% de sus modelos afectados y las nacionales entre un 6% (Chevrolet) hasta un 43% (Toyota) dependiendo de la gama de productos y valores de esos productos. Seamos claros, los que tienen plata y dólares, ya compraron sus 0KM (ese mercado es solo 3% del total, no cambia nuestra economía). Este impuesto no es para esa gente, es para todos los que con mucho esfuerzo queríamos llegar al auto soñado.
¿En qué nos afecta a todos? Veremos autos más despojados de tecnología, para ser competitivos en precios, veremos más autos viejos circulando por las calles, veremos autos con faltantes de repuestos, y un parque automotor que, en vez de renovarse, estirará su vida útil. Hoy el promedio de vida de un auto era de unos 10 años. Ahora… solo Dios lo sabe.
Se espera para 2014 una suba de los valores de los autos de un 20%. Es decir van a entrar al impuesto muchos modelos “económicos” o, lo que es seguro, es que usted tenga que terminar de armarse el auto en su casa. Le venderán el ”base” y a partir de allí, si quiere aire en las ruedas, será opcional. ¿Era esta la única solución? ¿No hay nada intermedio?
Con esta medida, el gobierno dice que se ahorra una salida de U$S 810 millones por la importación de autos de “alta gama”. Ahora va a perder, según ACARA, U$S 1010 millones, en concepto de impuestos que ya no va a cobrar, si el dato es correcto: no entiendo los cambios.
Lo lógico para mí es que la gente pueda renovar su auto. Un 0KM es siempre más seguro que un auto de 12 años de antigüedad. Si hablamos de seguridad vial, una de las tantas causas de accidentes son los autos antiguos y más que nada el estado de esos autos. En el mundo moderno, los autos “viejos” pagan más patentes que los nuevos, justamente para desalentar el uso de los mismos y actualizar la tecnología de su parque automotor. Nosotros vamos por otro camino.
Hay que barajar de nuevo y tratar de ver como seguimos adelante. ¿Una vez más la misma sopa?
Fuente:
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