La firma japonesa reafirma su liderazgo frente a General Motors al comercializar durante todo el 2008 más de medio millón de unidades por encima de su contendiente norteamericana. Igualmente no fue el mejor año de la japonesa, que registró un 4 por ciento menos de ventas.
Las cifras hablan por sí solas, General Motors confirmó que dejó de ser la compañía de autos número uno del mundo en ventas después de registrarse una caída de un millón de unidades respecto al año anterior.
Toyota comercializó durante los doce meses del año pasado un total de 8.972.000 unidades, 616.000 más de las que vendió GM, con un total de 8.355.947 registrando una fuerte caída, respecto a 2007, de un millón de unidades.
A pesar de los números a favor para unos y en contra para los otros, los representantes de ambas marcas no dieron demasiada importancia a las cifras en cuestión, ya que en el caso de la japonesa, el vicepresidente de la marca en Estados Unidos, Irv Miller, expresó que los números no significan nada, dando lugar a su deseo de que la empresa vuelva a ser rentable.
En diciembre Toyota anunció que registraría las primeras pérdidas operativas desde 1940. Finalmente, en los últimos días la marca anunció que sus ventas a nivel mundial cayeron en un 4 por ciento durante 2008 y confirmó cambios jerárquicos en la presidencia para tratar de revertir la situación.
Por el lado de General Motors, registró pérdidas en sus principales mercados como Norteamérica y Europa. En cambio, le fue bien en mercados emergentes como Brasil, China, India y Rusia.
